En 2012 el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Londres seleccionó el MATER-BI como uno de los materiales de referencia para el servicio de vajillas para alimentos en virtud de sus características de biodegradabilidad y compostabilidad, en línea con los dictámenes de eco-sostenibilidad de todo el evento.
Durante los Juegos se usaron 10 millones de vasos y sus relativas tapas, 14 millones de cubiertos y 5 millones de pajitas. Los residuos orgánicos que se llevaron al compostaje (incluidas las vajillas para alimentos) fueron el 63% del total de los residuos producidos por la manifestación y contribuyeron a clasificar los Juegos Olímpicos de Londres como los más eco-sostenibles de todos los tiempos.